-No consigo comprenderlo, no, me niego, me niego a pensar que desde un principio eras así, ¡cómo has podido!, ¡no te das cuenta!, te estás rindiendo a la sencillez humana, ¿dónde te has quedado?.
-Querida, pides que te entienda, siempre fuiste un diamante en bruto que yo no supe pulir, siempre has sido demasiado complicada, demasiado difícil para mi.
-Yo creía que eras una persona productiva, ¿sabes? que podías dar mucho más, no solo a mi, sino a ti mismo, por unos meses creí que necesitabas algo distinto, pero me he equivocado, he estado engañada todo este tiempo y ahora me siento estúpida.
-Karen, escúchame, no pasa nada. Eres como un diamante, un diamante valioso, valiosísimo, pero no eres MI diamante, y sé que encontrarás a alguien que te aprecie mucho más de lo que he llegado a hacer yo.
-¡Dios, cállate! ¡eres un maldito hijo de puta! ¿No lo entiendes? ¿nunca lo entenderás? ¡eres mucho más idiota de lo que pensaba, joder!
Te rendiste hace mucho tiempo, eres un conformista, y no me gusta que seas un conformista, no has nacido para ello, y te estás volviendo como el resto. Has perdido toda tu esencia, porque me la has dado, ¡date cuenta!
Ella es preciosa, sé que es preciosa, tengo ojos en la cara para verlo, y sé admitir cuando me derrotan en algo.
¡Pero es una niña! Tiene mil cosas que yo no tengo, pero yo tengo mil y una que ella nunca tendrá. Es dulce, y es fácil, es como una golosina nueva que han sacado al mercado, ¡está riquísima! pero, ¿crees que te va a dejar algún sabor en la boca? ¡sabes que no! ¡basta de engaños! No te quiero, no, quería a la persona que eras antes, y cada segundo que pasa es un segundo en el que veo que vivimos en una mentira dulce ¡como ella! ¡que casualidad!
Cielo, si tuviera que definirme, tú lo harías mejor que yo, pero soy insensible, fría, y mi armadura es de metal, nunca te diré que te amo sino lo has dicho antes, y aún así nunca sería capaz de decirlo, y sé que soy mejor que tu, lo sé, siempre lo supe ¡dios, que egocéntrica sueño, que asco doy! Y no dejo de gritar como si estuviese loca, joder, Matt, ¡abre los ojos! ¿dónde está tu humildad, tu vergüenza, tu encanto, tu sencillez? ¡Eres un clon, un clon de tu alrededor! ¡payaso! Si es que no tengo nada bueno que decirte, y aquí estamos sentados mirándonos como idiotas, y a mi no me sale ni una palabra buena, y siempre acabo hablando yo, como siempre, ¡di algo!
-Sé que tienes razón en todo lo que dices, que estás intentando no herirme. Pero amarte a ti dolía, y con ella, no duele. Es sencillo, y si, es dulce, y ahora soy yo el que sabe que es mejor ante ella, contigo no, nunca lo viste, sabía que eras demasiado, demasiada mujer para mi. Me dolía, siempre me dolía, ver tu mirada de indiferencia, ¡qué coño, me sigues doliendo! siempre me vas a doler, ya sea en forma de cicatriz o herida, nuestra conexión siempre fue irrompible, podía ser tan ancha como un campo de fútbol, o tan estrecha como el hilo que nos sigue uniendo sin ser nada, se me agotan las palabras y no quiero llorar delante tuya. Karen, perdóname, sabes que siempre he sido el débil aquí, y nunca dejaré de serlo, ¿te acuerdas? se me acaba de venir a la memoria un día que quedamos, yo te esperaba en la esquina de la calle, y tu venías a lo lejos, pensé "joder, que guapa está" y parecías tan inalcanzable, siempre he admirado tu forma de moverte, parece que nadie te puede tocar, como si estuvieras en otra dimensión, eras como mi universo paralelo en el cual se refugiaba toda mi felicidad, no sé, Karen, no sé que decir al respecto, es como si ocultase tu fotografía en el suelo y pusiese mucha ropa encima, sé que tu foto siempre va a estar ahí, pero sino siento su presencia, acabaré olvidándola, y eso quiero, dejar este dolor que me acompaña a donde quiera que voy, que deje de ser mi sombra, que deje de seguirme de una vez. Entiéndelo, soy incapaz de mirarte, de hablarte, de tocarte, sin sentir nada, tus ojos siempre han tenido un poder exquisito sobre mi, que nadie jamás volverá a tener, por eso te sientes fuerte, y no logras comprenderlo, siempre vas a derrotar a toda mujer que se me acerque, no quiero dejarte luchar, sabes como acabaría todo esto.
-¡Eres mucho más gilipollas de lo que pensaba! Dices que con ella no duele, el amor duele, a ver cuando te entra en la cabeza, sino duele, no se ama. Pero que ya me da igual, como tu dices, estoy por encima de todo esto, y no, ahora mismo no me importa nada de lo que estás diciendo, ¿no soy fría? soy mucho más fría de lo que jamás has conocido, no egocéntrica, pero si arrogante, y me importa una mierda tu felicidad, quien importa aquí soy yo, que te quede claro, mi vida es mía y no eres nadie para tocarme. Sino te sientes capaz de jugar en el nivel 8 quédate en el nivel 4, pero te vas a acabar aburriendo y querrás volver a subir, solo que yo no te dejaré. En fin, Matt, no hay nada más que decir.
Suerte, la necesitarás.