miento cuando afirmo que sería imposible dejar de amarte,
miento a veces, solo a veces.
También le mentí a él, le expliqué que jamás podría olvidarle,
que nunca volvería a enamorarme de nadie de esa manera,
y no fue cierto.
Dicen que el primer amor es especial, lo creo sin ninguna duda. Pero tú eres uno de los seres más especiales que he conocido hasta ahora. No tienes los ojos más preciosos, ni una figura perfecta, y tampoco tienes mis creencias, pero amo todo eso. Amo tus ojos, porque se llenan de vida cuando llego. Amo tu cuerpo porque te aseguro que jamás he podido perderme tanto en ningún lugar. Y amo cada cosa en la que creas, ya que te respeto tanto como te amo.
Hablan del amor a fuego lento, y ha sido amor a fuego rápido, amor de desgastarnos la piel a diario, amor de caricias quemadas, amor escalofriante, y de estos que no se olvidan con tres tequilas.
Jodida relatividad que me ata a ti como un imán.
No quiero dejar de besarte, no quiero otro desgaste, no soportaría otra relación reducida a cenizas. No quiero volver a pasar por lo mismo, no contigo. Eres mucho más que todo esto, somos mucho más.
Eres piel, sexo, sonrisas, orgasmos, complicidad. Eres corridas y llanto. Eres un año y medio. Eres vida.
Por favor,
no dejes que te pierda,
no me permitas olvidar-nos.
Quédate.