domingo, 13 de julio de 2014

Pronto

Llevo meses aquí, querida,
¿dónde están tus planes,
tus ilusiones?.
Soy tu desgraciada agonía.

Te sientes miserable,
 como en tus anteriores vidas.

Querías ser un pájaro,
un ciervo,
una galaxia.

Estás tan triste que rezas,
habiendo negado a Dios 
desde que tenías uso de razón
y capacidad de elegir.

Debes saber, amiga,
que si te quieren; te amarán rota,
 y te arroparán descosida,

Caminarás hacia delante.

sábado, 5 de julio de 2014

Rebecca

Anoche soñé que volvía a Manderly, me encontraba ante la verja, pero no podía entrar, porque el camino estaba cerrado. Entonces, como todos los que sueñan, me sentí poseída de un poder sobrenatural y atravesé como un espíritu la barrera que se alzaba ante mí, el camino iba serpenteando retorcido y tortuoso como siempre, pero a medida que avanzaba me di cuenta del cambio que se había operado, la naturaleza había vuelto a lo que fue suyo y, poco a poco, se había posesionado del camino con sus tenaces dedos, el pobre hilillo que había sido nuestro camino avanzaba y finalmente, allí estaba Manderly. Manderly reservado y silencioso, el tiempo no había podido desfigurar la perfecta simetría de sus muros, la luz de la luna puede jugar con la imaginación. De pronto me pareció ver luz en las ventanas, pero una nube cubrió de repente la luna y se detuvo un instante como una mano sombría escondiendo un rostro, la ilusión se fue con ella y las luces de las ventanas se extinguieron, veía un caserón desolado sin que el menor murmullo del pasado rozara sus imponentes muros. Nunca podremos volver a Manderly, esto es seguro, pero algunas veces, en mis sueños, vuelvo allí, a los extraños días de mi vida, que para mí empezaron en el Sur de Francia.


domingo, 8 de junio de 2014

domingo, 25 de mayo de 2014

Money, money

Amor sin distinción,
en turbio desacuerdo,
piensas diferente, lloras.
Yo me marcho, siempre me marcho,
miro desde tus ojos y prendo otro cigarro
para que haya al menos una llama viva
en esta habitación.

viernes, 4 de abril de 2014

viernes, 21 de marzo de 2014

Auto-nota

Cuando haya algo que contar,
alguien a quien escribir,
aprende a hacerlo
sin dejar demasiadas cicatrices.

Más historias y menos cuentos

Antagonista a su pasado
allí me encontraba yo,
acariciando su espalda,
sin soportar todavía 
ese exceso de amabilidad y sonrisa.
Es de este tipo de gente, ¿sabéis?
de esos que bailan bajo la lluvia,
cantan a deshora
y jamás incluyen el gris en su gama de colores.
El problema es
que sigo sin poder amar sus defectos
sin valorar sus virtudes,
quemándome entre sus sábanas verdes,
sin dejar de anhelar otra historia.