Me centré demasiado en esa melodía de fondo, en ese sonido que no cesaba, ¿me ofrecía algo?, ¿llenaba mi espíritu? nunca lo supe.
Humildemente, creo que, cuando adoptas algo como tuyo, en forma de sentimiento o canción, debe aportarte un mínimo, por diminuto que sea, desde la más sencilla paz, a la más lujuriosa de las pasiones. De no ser así, ¿de que serviría? no necesitamos más objetos inertes por aquí.
Solo puedo distinguir una vieja casita; mal decorada, rodeada de muros, completamente abarrotada de ellos, ¿me odias por lo que soy o por la imagen que proyecto?
Por no saber, ya no recuerdo ni el color exacto de tus ojos, ni el ligero movimiento de esas mejillas al sonreir.
Creí firmemente, exponiéndome ante lo que viniese, en el eterno magnetismo.
¿Eternidad?
Ni las estrellas brillan para siempre.
miércoles, 23 de mayo de 2012
lunes, 7 de mayo de 2012
Sunshine ;
Yo te querré deshecho, te querré en la roca viva,
te querré en todos los versos que no quieran tus pupilas,
yo te querré en la acequia, te querré en la cumbre fría,
domingo, 29 de abril de 2012
miércoles, 25 de abril de 2012
Who wants to live forever?
A veces echo de menos echarte de menos, nos echo de menos. Otras, no te necesito para nada, total, ¿a quién le importa?, en otras tantas vienes a callar mi orgullo, aquel que siempre está gritándote, entonces me muerdo el labio y miro hacía bajo.
Las palabras se convierten en nuestro peor enemigo, es nuestra forma de luchar, siempre en guerra.
Te miro y no veo nada. Nada.
Todavía no sé que intento salvar, si lo poco que queda, o lo poco que quiero creer que permanece.
Ya no me inspiras. Ya no lloro. Tampoco te necesito.
Podemos renunciar a ese poco, o pelear y volver a herirnos.
Si no hay ilusión, podríamos crearla. Pero no me quedan fuerzas.
Las palabras se convierten en nuestro peor enemigo, es nuestra forma de luchar, siempre en guerra.
Te miro y no veo nada. Nada.
Todavía no sé que intento salvar, si lo poco que queda, o lo poco que quiero creer que permanece.
Ya no me inspiras. Ya no lloro. Tampoco te necesito.
Podemos renunciar a ese poco, o pelear y volver a herirnos.
Si no hay ilusión, podríamos crearla. Pero no me quedan fuerzas.
¿Y ahora qué?
domingo, 19 de febrero de 2012
Dos.
Es uno de esos domingos en los que me siento, y miro como pasa el tiempo. Que distintos estamos, conservando la misma esencia de entonces.
Supongo que simplemente quiero decir que en todo este tiempo no ha habido ni un solo día en el que salieses de mi mente, en el que no te haya recordado, y en el que no hayas estado presente. No he estado junto a ti físicamente durante todo este largo recorrido, pero espiritualmente nunca te has ido, ni yo tampoco me fui.
No sé que tiene más mérito, si seguir aquí después de todo, o si siguiésemos aquí de la forma en la que siguen todos. Recuerdo cuando te decía que no quería esto, pero que lo necesitaba. Realmente lo necesitaba, y siempre lo necesitaré.
Somos la esencia que nunca se ha ido.
Supongo que simplemente quiero decir que en todo este tiempo no ha habido ni un solo día en el que salieses de mi mente, en el que no te haya recordado, y en el que no hayas estado presente. No he estado junto a ti físicamente durante todo este largo recorrido, pero espiritualmente nunca te has ido, ni yo tampoco me fui.
No sé que tiene más mérito, si seguir aquí después de todo, o si siguiésemos aquí de la forma en la que siguen todos. Recuerdo cuando te decía que no quería esto, pero que lo necesitaba. Realmente lo necesitaba, y siempre lo necesitaré.
Somos la esencia que nunca se ha ido.
miércoles, 28 de diciembre de 2011
Masoquismo emocional
-He acabado con todos los sitios, ya no me queda ninguno donde escribir mis quejas sin que tus ojos lo vean. He perdido mi libertad. Me he perdido a mi misma. Pero no sabría decirte que es lo peor de todo esto.
Dicen que las personas seguimos vivas hasta que nuestro corazón deja de latir. Y mientras este late, vivimos.
Cuando toda esperanza muere, es como si te arrancasen medio corazón, así, sin más, sin anestesia ninguna, ni siquiera local. Sientes esa oscuridad reodeandote, porque lo que más duele es que solo te importa a ti, su mundo no va a dejar de girar porque tú te sientas mal, no va a mirar atrás porque sangres, y tampoco va a tenderte su mano para levantarte, te preguntas "¿por qué?" por una sencilla y mísera razón, no le importa.
Dicen que las personas seguimos vivas hasta que nuestro corazón deja de latir. Y mientras este late, vivimos.
Cuando toda esperanza muere, es como si te arrancasen medio corazón, así, sin más, sin anestesia ninguna, ni siquiera local. Sientes esa oscuridad reodeandote, porque lo que más duele es que solo te importa a ti, su mundo no va a dejar de girar porque tú te sientas mal, no va a mirar atrás porque sangres, y tampoco va a tenderte su mano para levantarte, te preguntas "¿por qué?" por una sencilla y mísera razón, no le importa.
domingo, 13 de noviembre de 2011
That I could write for you these words that you long to hear, but these raindrops they disguise my subtle tears.
Estoy tan asustada que no puedo soportar esto. Es por eso que te escribo: para que sepas lo que está pasando. Porque ésta soy yo, y esto es todo lo que he soñado, y sabes que no puedo aceptarlo. Podemos fingir que todo está bien una vez más, y que todos somos felices, pero no sería verdad. Cierra los ojos, siéntate y relájate, vamos a estar bien... pero tienes que darme esperanza, te necesito, y estoy tratando que esto funcione en mi vida, porque todavía creo en ti... porque tú eres la razón por la que estoy viva.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)