domingo, 16 de febrero de 2014




No podía imaginar
cuan profundos
eran sus azules.

Me extasió
el deseo
de perderme 
en aquellos ojos
toda la noche.

domingo, 9 de febrero de 2014

Conoces a muchos genios, deberías conocer gente tonta de vez en cuando. Podrías aprender algo.

Y así era ella,
de esas de Allen y Sabina,
de sueños con Manhattan
y la calle Melancolía.

De las que se guardaban los orgasmos en el bolsillo,
te regalaban una desvergonzada sonrisa
y se iban, así, sin más

Aquel abril, 
de madrugada, para ser exactos,
se autoconvenció -que suele ser similar a mentirse-,
de que no volvería a escribir para nadie
que no fuera ella misma.

domingo, 7 de abril de 2013

Dancing Queen

No existieron luces.
Reptó hacia mí magnetizándome, 
concibiendo calidez.
Estremeció entre música y rugidos.
Ser la invitada de honor,
la reina de su fiesta.
¿Hay sensación más poderosa?

jueves, 4 de abril de 2013

Hope die last. But Hope has died.

Prometo que mañana
encontraré ese momento del día
en el que me conciencie
de dejar de vivir
en las ciudades del pasado.

Hablemos de las cosas que nunca volverán.


Un día dejaré bajo tu puerta una lista de promesas incumplidas;
dormir abrazados,
ir al teatro,
bañarnos en la playa de noche,
hacer el amor en todas las camas que nos tentaron,
el último cigarro a medias -tal vez con algún aliñe-
un viaje corto, breve e intenso,
no salir de la cama en un día entero,
fotografiar cada una de tus miradas
y mil cosas imposibles que ya no logro recordar,
mil y una cosas que algún día haré mientras me rehago,
porque no se le puede pedir que recomponga las cenizas
a una lista que ha muerto de tristeza.

Así que ahora, miro hacia el futuro. Pero siempre he sido terriblemente nostálgica y
me produce un tremendo desagrado ver en lo que te vas convirtiendo día a día,
y por ello, no te extraño ni necesito.
Pero a él sí. 
Es algo que tengo asumido en el alma y la piel.
                                                          Siempre le echaré de menos. 
Porque amaba profundamente lo que era.
Lo que eran.
Tu antiguo tú, y mi viejo ser.

viernes, 29 de marzo de 2013

Madrugadas de autoayuda

Escribir va más allá de quitarte la ropa frente a la persona deseada;
Más peligroso que volcar todo tu ser y esencia en otro corazón -agitándolo y creando la más potente bomba atómica-
Es desnudarte por completo, y sin calcetines.
Consiste en expresar un montón de mierda que tal vez, solo tal vez, a nadie le importe.
Es arriesgarte a que te juzguen
y un modo de vida.

Una noche te sorprendes redactando tus batallas mentales,
porque me encanta poner patas arriba a las palabras
como hice con tu vida
y aún peor, con la mía.
A pesar de que esta primavera me está incrustrando algo de sol en el pecho
nunca es suficiente
para un vacío tan grande
que en términos literarios
se suele denominar
ausencia.

Palabras derramadas,
primer golpe, directo al corazón.
Ahora realmente lo entiendes: 
sentir nostalgia no es lo mismo que echar de menos.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Poema del primer día de primavera


La mitad de este poema es tuyo.
Es un poema flaco de cuando los desvelos
nos llenaban la boca de porqués,
es un poema que busca tu almohada
igual que un niño persigue los brazos de sus padres,
es un poema que vive instalado en las ciudades del pasado
arañando una respuesta en el bar donde nos conocimos,
ese bar que ya no puede regresar.
También es un poema que baja a la calle
y pasea a tres manzanas de tu casa,
rondando por la parada de tu cintura
por si te diera por bajar y volver a llamar,
por si te diera por decirme
que todo podría ser posible si fuera posible.
Así que finalmente debo decir que este es un poema imposible,
un poema como reunir de nuevo a los Beatles,
un poema que quiere dejar claro
que el amor es el dolor que no se va con aspirinas.
Es un poema gris, como un hombre gris
que tiene una vida gris, en un piso gris,
que vive dentro de una chaqueta color abandono.
Eso es mi poema,
un lugar donde he decidido no quedarme a vivir
porque es sólo para ti, que eres un recuerdo,
un recuerdo como un lobo y una caricia,
un recuerdo lo suficientemente enero
como para no querer volver a morirme de frío.
Mi próxima estación será la primavera,
ese lugar donde no estás tú.



               Marwan.