And I've lost my power to feel, tonight.
Cuando él se fue todavía lo vi más claro: aquellos abrazos sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida eran sencillamente la felicidad. Ninguno de los dos era sincero pero lo fingíamos y ambos aceptábamos, de antemano, la situación. Pero las más de las veces, callábamos. Nos bastaba con mirarnos y sabernos. Nada nos importaban los silencios. Cuando estábamos juntos era suficiente.
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